El titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Iván Budassi, y el secretario general de la Gobernación bonaerense, Martín Ferré, presentaron ayer los alcances del domicilio fiscal electrónico, que comenzará a implementarse en la provincia desde el próximo 15 de marzo.
La herramienta en cuestión establece la utilización de espacio personalizado de comunicación que funcionará desde la página de internet de y será de uso obligatorio para todos los contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
"El domicilio fiscal electrónico es un nuevo paso en el proceso de modernización de los servicios que la provincia ofrece al contribuyente", aseguró Budassi, quien dejó en claro que todas las comunicaciones que se intercambien en ese espacio virtual tendrán validez y eficacia jurídica, por lo que los avisos y notificaciones electrónicas serán equiparables en términos legales al domicilio fiscal tradicional.
Por su parte, Ferré destacó: "El proceso de modernización de la gestión pública está ligado, entre otras cosas, a la seguridad informática, a la desburocratización y la despapelización. Estos pasos son la muestra de una provincia que adecua sus estándares para seguir mejorando la eficiencia y la transparencia".